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Don Luis Abinader y su equipo han tenido un desempeño positivo en el último cuatrienio al mando de la nación.
¿Cuáles cosas hay que tomar en cuenta en las tácticas y estrategias por venir?
En 80 días hay que designar un responsable de la campaña por provincias y distritos municipales.
Hacer un cronograma de las tareas del día a día.
Encuestar a diario.
A mi me gusta el Centro Económico del Cibao que dirige el fino mercadólogo Leonardo Aguilera.
El o los candidatos a senadores, diputados deben exhibirse con el candidato a la presidencia más de una vez. Eso dio resultados en las recién pasadas elecciones municipales.
Elegir el o la candidata a vice con tiempo.
Si me piden opinión, yo recomendaría a la vice actual: Raquel Peña. Es de Santiago, y lo ha hecho muy bien.
Una nueva opción no suma, pero puede armar un jolgorio en el PRM.
Hay que evitar las apetencias internas, por campañas hacia el 2028 inoportunas y divisionistas.
Dividir al electorado en tres segmentos: seguros, contrarios e indecisos y crear un comité de inteligencia para trabajar cuerpo a cuerpo con los últimos.
Yo no removería el gabinete, salvo absoluta necesidad.
Crearía una coordinación nacional de enlace con los partidos, movimientos y adherentes que propugnan por Luis PRM.
El expresidente del Senado, don Eduardo Estrella jugo un papel estelar en esas funciones.
Es un hombre probo y que se da a respetar.
Negociaría con la disidencia interna, para darle funciones conforme su rango, méritos y capacidades.
Crearía el más sofisticado centro de cómputos para dar seguimiento diario al comportamiento de las mediciones; creando un gabinete técnico del mayor y mejor nivel para el seguimiento de las tendencias.
Hay que priorizar dos políticas sociales:
Mejorar y Abaratar la canasta familiar
Enfatizar y profundizar en el tema seguridad ciudadana.
No iniciar obras nuevas y multiplicar pequeñas obras sentidas por la comunidad.
Hacer un censo de los perremeístas sin empleo o inconformes y entrar por la vía psicosocial e integrarlos.
Hacer contacto con los alcaldes, los nuestros y los otros, integrarlos en pequeñas obras de impacto en los próximos 60 días: cañadas, agua, luz, mercados populares (Inespre).
Plan de reparación de viviendas en barrios marginales.
Dos monstruos que hay que mejorar: salud, educación, así como dialogar con la ADP y el CMD.
No se duerman en sus laureles.
Comiencen el trabajo hoy mismo, como si estuviéramos abajo.
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