Como en los últimos tiempos han trascendido tres o cuatro casos de gente que ha dañado animales y ha sido perseguida penalmente por eso, me he preguntado finalmente si antes de la criminalización era esta práctica corriente en el país o algo que hacían solo pocos, no la generalidad. Siempre he supuesto lo primero pero es percepción solamente. El punto es que ahora si no hacemos daño a los animales es por una de dos: asumiendo que no sentimos un amor especial por ellos, porque somos benévolos por naturaleza o carácter; o, asumiendo que sabemos que maltratarlos está ahora criminalizado (alguien podría no saberlo) porque entonces, nos exponemos a persecución penal. Benévolo por naturaleza o malévolo reprimido.