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POR ALFREDO FERRERAS
La explosiva situación del fallido Estado haitiano conmueve a la opinión pública nacional, primariamente y como tiene que ser, a nuestro honorable presidente constitucional, Luis Abinader.
Las previsiones externadas por el Presidente de la República han sido acogidas, mayoritariamente, con altísimos sentimientos de patriotismo y probada solidaridad; aunque también se perciben aislados juicios particulares o disidentes. Quienes de este modo proceden están en su legítimo derecho.
Por lo anterior, he deseado hacer públicas estas consideraciones, porque estimo necesario evidenciar aspectos no visualizados hasta el momento, los cuales, desde mi humilde perspectiva, revisten una importancia extraordinaria.
a. Respecto al visado de los estudiantes haitianos de Nivel Universitario:
1. Un elemento extraordinario ignorado o desconocido por quienes hacen opinión pública en defensa de nuestra soberanía es, para qué carreras deberían estar disponibles visados para estudiantes de nacionalidad haitiana. Hace 10 años la casi totalidad de esos estudiantes pertenecía a las facultades de Ciencias de la Salud (Medicina, Odontología, Enfermería). Por consiguiente, estos estudiantes regresaban a su país a ejercer la profesión estudiada. En muchos casos venían y vienen becados por ONGs establecidas en Haití, o sea, con el compromiso moral de regresar.
2. En los últimos años (5 ó 6) los estudiantes haitianos se han matriculado en todas las disciplinas de Humanidades y Ciencias Económicas (en las menciones de Educación, Contabilidad, Administración de Empresas, Psicología, otras). También en Ingeniería Eléctrica, Informática, otras. Este altísimo porcentaje de estudiantes, luego de graduarse, no regresa a su país; y las razones son obvias: estas carreras se ejercen profesionalmente en la jurisdicción donde se estudian; por consiguiente, nuestras universidades –sin proponérselo- están sirviendo de correas transmisoras para la haitianización de la República.
Recomendación: Restringir el visado para estudiantes de nacionalidad haitiana sólo para carreras de Ciencias de la Salud (restricción con carácter permanente).
Justificación: La preservación de la Patria está por encima de cualquier anhelo vocacional de cualquier ciudadano de cualquier nacionalidad.
b. Defensa de la soberanía
Nuestra soberanía e integridad como nación estarán absoluta e impostergablemente amenazadas en el mismo momento que el fallido Estado haitiano caiga definitivamente en manos de esas pandillas salvajes, criminales, cavernarias y primitivas.
Visto que:
1. Esas salvajes pandillas de criminales que tienen bajo su control al fallido Estado haitiano son un peligro para nuestra República.
2. En el diabólico ADN de esas criminales pandillas está incrustado el imposible proyecto tousénico, que la isla es única e indivisible, no vacilarían en la pretensión de materializarlo, aunque para ello tengan que reeditar y multiplicar la mortandad perpetrada en el degüelle de Moca en toda la geografía nacional,
3. La comunidad internacional parece haberse hartado de Haití,
Recomendaciones
1. Que la totalidad del poder físico del Estado dominicano se concentre en la defensa de nuestras fronteras terrestre, aérea y marítima.
2. Que toda la reserva de nuestras FF.AA. y PN sea militarmente habilitada para la defensa de nuestras comunidades urbanas y rurales.
3. Invitar a todos los ciudadanos dominicanos (hombres y mujeres) que se sientan comprometidos con el amor a la Patria y dondequiera que se encuentren, a recibir el necesario entrenamiento militar; porque nuestras familias tienen que ser defendidas en el escenario y con los medios que impongan las circunstancias.
4. Revisar con el mayor rigor posible el estatus migratorio de los cientos de ciudadanos de origen haitiano sirviendo en nuestro país en calidad de guardianes para innumerables compañías que ofrecen servicios de seguridad. También los hay en las FF.AA.
aferreras1951@gmail.com
JPM
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