El Gobierno debe saber que la reforma más difícil de todas es la de la Policía Nacional… Primero: Desmilitarizarla (eliminar generalato, coronelaje y demás rangos) y crear la nueva jerarquía (simplemente jefe de departamento, comandante, inspector y agente). Segundo: Disponer un departamento de asuntos internos (que no dependa de la Policía misma) para vigilar ilegalidades y corruptelas. Tercero: Disponer una escala salarial decorosa (superior al promedio del resto de la Administración pública). Y Cuarto: Lograr que la ciudadanía confíe en la nueva Policía Nacional (lo más difícil, tras largas décadas de estupideces).