La Suprema Corte de Justicia señaló recientemente que la prostitución no está penada en el país, algo que ha sorprendido a algunos y causado extrañeza a otros. ¿Por qué tal señalamiento sobre un punto que se suponía de conocimiento general? Todo parece indicar que la observación del alto tribunal tiene que ver con el contexto, por cierto, de muchas dudas y cuestionamientos, de algunos de los postulados con que se aprobará el nuevo Código Penal. ¡Tanta hipocresía! Si algo debía penalizarse es a autoridades corruptas que se dedican a extorsionar a trabajadoras sexuales que no tienen otro medio de ganarse la vida. Para ellas la pretendida dignidad no está por encima del derecho a la subsistencia.