México, 11 dic.- Los restos de una caravana de migrantes inicialmente integrada por cuatro mil personas y ahora menos del millar, llegaron hoy a Ciudad de México para exponer sus razones al gobierno, y serán instalados en Iztapalapa.

Según cuentan algunos de los indocumentados, se trasladaron desde octubre pasado de Tapachula en el sur a marchas forzadas y después de grandes avatares y deserciones masivas lograron arribar a la alcaldía capitalina de Iztapalapa donde acamparán en el deportivo Santa Martha Acatitla.

El disminuido grupo salió en esta ocasión desde Puebla donde se habían reagrupado después que muchos se acogieron a las facilidades que les ofreció el gobierno mexicano de extenderles permisos de trabajo y residencia bajo ciertas condiciones.

Los que permanecen en la caravana denegaron el ofrecimiento al persistir en su objetivo de llegar a la frontera norte con Estados Unidos e intentar desde allí que ese gobierno los acoja y les otorguen los visados correspondientes para establecerse y trabajar allí, o reunificarse con sus familiares radicados en ese país.

El albergue de Iztapalapa fue acondicionado con cuatro módulos de atención médica, dormitorios con colchonetas, lavamanos, sanitarios y duchas móviles, así como un comedor y área de cocina, y al frente una lona con la leyenda «Bienvenidas y bienvenidos. Iztapalapa solidaria con nuestros hermanos migrantes».

También en la cancha de fútbol número 2 se colocaron estructuras metálicas con carpas habilitadas como dormitorios, que contarán con colchonetas, y todo será apoyado con la instalación de una planta de electricidad para dar luz a todo el campamento.

De acuerdo con personal de la Secretaría de Salud que se encuentra en el albergue, serán médicos y enfermeras quienes en un primer filtro, en el módulo de detección, valorarán la sintomatología de las personas, medirán la presión arterial, nivel de glucosa, y si presentan algún malestar por la caminata o ampollas en los pies y serán atendidos allí.

Personal del Instituto de Migración también está presente en el deportivo, que desde ayer fue cerrado al público, a fin de asistir a la alcaldía con insumos.

Afuera permanece solo una patrulla militar con dos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local, y dentro de las instalaciones personal de la Policía Auxiliar.

of-am