Hay personas que llegan a nuestras vidas como mensajeros de luz y esperanza, una especie de ángeles terrenales que nos hacen crecer y creer en que c existe algo superior y divino.

Despedir a Juan Bienvenido Ávalo Tejada, un hermano y amigo, profesional a carta cabal, trabajador insuperable, integro, brillante, honesto, armador de negocios, un hombre de resultados desde las importantes posiciones que le tocó dignamente desempeñar, entre ellas; Gerente de Auditoría de KPMG, Vicepresidente de Auditoría del Grupo BHD, y socio fundador de la prestigiosa firma de auditores MHPTV, entre otros.

Su hoja impecable de servicios habla por él, sobretodo porque su verdadera vocación del éxito estaba en servir al prójimo, ser solidario con los demás y tender su mano amiga, predicando con el ejemplo y contagiándonos a todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo de su profunda fe en Cristo.

Al despedirlo y entregarlo a la madre tierra en un emotivo homenaje digno de las grandes almas, recogemos parte de su panegírico de voz de una gran amiga de la familia, Elizabeth Nuñez; «Hay quienes traen al mundo una luz tan grande, que incluso después de haberse ido, esa luz permanece.

Este homenaje de amor y agradecimiento por lo que fue su vida y despidiendo a quien fue un excelente hijo, buen esposo, padre ejemplar, gran hermano, amigo fiel, trabajador incansable, con un carácter fuerte y aguerrido pero al mismo tiempo desprendido, bondadoso, generoso, solidario, siempre en auxilio de los demás, cristiano de esencia más que de palabras, con una Fe a toda prueba y un testimonio de vida digno de imitar.

Sabemos que no será fácil enfrentar el vacío inmenso que deja su partida, prescindir de su grata compañía, del calor de su abrazo, y calidez de su sonrisa.

Pero el gran consuelo de todo creyente es que el partió hacia los brazos del Padre Celestial.

Su legado y fe inquebrantable que les deja a su esposa Magnolia, con quien compartió su vida por 32 años, a su hija Monserrat, a su madre doña Altagracia, a sus hermanos, sus cuñados, sus amigos y todos los que tuvieron la dicha de conocerlo permanecerá siempre vivo en sus corazones «. Descansa en Paz, hermano y amigo de armas y del alma, Juan Avalo!