Por eso ha caído muy bien que uno de sus vástagos se haya preocupado por escribir y llevar a imprenta una obra en la que plasma serie de relatos sobre personajes e historias de ese núcleo  poblacional que hace mucho tiempo fue jurisdicción campesina y que en los  últimos años se ha convertido en ramal sub-urbano de San Cristóbal.

Se trata de Daniel Martínez Garcés, hoy conocido médico pediatra, quien ha editado el opúsculo titulado “Gente simple de mi aldea”, contentivo de múltiples temas de puro sabor pueblerino, íntimamente ligados al discurrir armonioso y apacible del conglomerado de Sainaguá.

Aunque editado en el 2020, es ahora a raíz de la última Feria Internacional del Libro, celebrada en Santo Domingo, que el trabajo se da a conocer con fuerza, provocando gran interés en los nativos de Sainaguá y San Cristóbal con luces para valorar este tipo de aportes.

Ramón Mesa, inquieto gestor cultural en el San Cristóbal de hoy, ha dicho acertadamente que “Gente simple de mi aldea es de importancia capital para entender la moral, la ética y otros principios que rigieron las sociedades desde tiempos inmemoriables” y ha recalcado que “el libro se compone de breves relatos, estampas que nos muestran no solo lo pintoresco de sus personajes, sino también, la dureza de la vida y la lucha de los más desposeídos, los desamparados”.

Con este esfuerzo literario Martínez Garcés, a quienes conocemos desde muchacho en los predios escolares de San Cristóbal y como propulsor del añejo Club Sol Naciente -y en los últimos años como médico y funcionario del estamento oficial de salud- sobresale con esta obra y se constituye en un referente a la hora de hablarse de Sainaguá.

Ojalá en otras comunidades y en la misma ciudad de San Cristóbal -donde existe una serie de asuntos pendientes de escritura- se animen otros a investigar, plasmar en imprenta o en medios audiovisuales y en divulgar para conocimiento general.

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