EL AUTOR es politólogo y comunicador. Reside en España.

Este breve análisis sobre la Unión Europea y su fracaso respecto a las sanciones aplicadas a Rusia tras su denominada Operación Militar Especial en Ucrania, va dirigida al público general y de forma especial al pueblo dominicano, quien a pesar de sus múltiples problemas nacionales, está pendiente de lo que acontece en Europa.

Putin se muestra desafiante ante Estados Unidos como líder de la Alianza Atlántica, mejor conocida como la OTAN, (Organización del Atlántico Norte)  y al mismo tiempo ignora a la Unión Europea,  a quien no mira ni valora como interlocutor válido y es que el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, es consciente de sus diversas debilidades en el orden político y energético.

Cuando afirmamos que los países de la Unión Europea se han dado ellos mismos un tiro en el píe, quiero significar que su decisión de secundar los intereses  estratégicos estadounidenses sin medir las consecuencias directas sobre sus propias economías nacionales y colectivas, ha sido un error imperdonable, toda vez que el mundo sabe es no es cierto que su apoyo militar y político a Ucrania se debe a la mera agresión de un país europeo que comparte valores democráticos.

Esa retórica no puede ser más demagógica, pues Rusia también es una nación europea y como el país más extenso del mundo,  con más de 17 millones de metros cuadrados, hace frontera con 14 naciones, entre ellas asiáticas y europeas. En otras palabras es un país euroasiático.  Alemania como país líder del club comunitario era consciente de su dependencia energética  de Rusia.   Fue la razón por lo qué el actual canciller alemán ( presidente de la federación alemana) Olaf Scholz  se mostró reticente a enviar armas pesadas a Ucrania, tras la solicitud del presidente Bolodomir Zelenski.

La cuestión es que en los actuales momentos, tras la globalización y la libre circulación de los flujos de capitales, es totalmente imposible aislar a un país, y mucho menos tan emblemático como Rusia. En tal sentido, aunque los ciudadanos rusos sientan en el futuro inmediato o mediato, los efectos de dichas sanciones, son ahora los ciudadanos europeos, estadounidenses,  africanos  y latinos, en sus respectivos países los que están sufriendo en sus bolsillos, los efectos nefastos del bloqueo ruso.

En dos meses se acerca el otoño y la unión europea está temblando, pues aunque ante el podio y las cámaras de televisión, lucen iguales que Putin de desafiantes, en la realidad tienen serios problemas de cara a cómo enfrentar en primer lugar, la calefacción de cientos de millones de hogares y ciudadanos, pero también el desarrollo industrial, si Putin en respuesta a los acciones sancionadoras, decide cortar de raíz el envío de gas natural y petróleo a través de sus distintos gasoductos.

Hace tres años el presidente francés Emmanuel Macron dijo que la OTAN estaba disfuncional y en muerte celebrar. En aquel momento, Estados Unidos estaba siendo dirigido por D. Trump y este exigió a sus socios europeos, el pago de sus cuotas como miembro de la alianza, pero ahora que está  J. Biden, la Organización volvió a tomar relevancia y con bastante fuerza. He aquí la clave del conflicto y la razón  por lo qué afirmamos por tercera vez, que la Unión Europea, por no tener un plan propio de seguridad y la carencia de un líder unitario, ha tenido que obedecer las directrices de la Casa Blanca y darse un tiro en el pie.

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