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En el proceso por los 55 millones de dólares que el consorcio Odebrecht admitió que pagó en sobornos en Panamá están involucrados dos expresidentes y más de 80 personas.
Por el caso en que se imputa a Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela la firma acordó resarcir al Estado panameño con 220 millones de dólares.
En República Dominicana, donde la empresa dijo que pagó 92 millones de dólares, solo se imputó a seis personas y ni siquiera se interrogó a ningún exgobernante.
Hay que hacer constar que la oficina a través de la cual se hacían los pagos ilícitos se vio acorralada por las investigaciones en Brasil fue trasladada a República Dominicana. Por las violaciones que admitió, la constructora acordó resarcir al Estado con 184 millones de dólares en varios años.
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Entre Panamá y República Dominicana hay una diferencia sideral en la pesquisa sobre los sobornos admitidos por la empresa para la adjudicación de obras. Es claro que se hizo con el propósito de proteger a unos y perjudicar a otros. El colmo ha sido que aquí se condenó un empresario por sobornador, pero sin identificar a los sobornados.
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