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Jamaica será sede de consultas en las que participará el liderazgo político, social y económico de Haití con fines de promover acuerdos sobre vías de abordaje y solución a la crisis que abate esa nación, iniciativa novedosa apoyada por la Comunidad del Caribe (Caricom), basada en el diálogo y la no injerencia.
El primer ministro jamaiquino, Andrew Holness, dijo que además de los representantes haitianos, asistirán a ese proceso dialogante la secretaria general del Caricom, Carla Barnett, el primer ministro de Bahamas, Philip David y miembros del Grupo de Personas Eminentes (EPG, por sus siglas en ingles).
Todas las gestiones con respecto a Haití encaminadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU), de Estados Americanos (OEA), Unión Europea (UE), Estados Unidos y Canadá han arribado al punto común del fracaso o se mantienen en vuelta circular.
A pesar de que ha sido el gobierno haitiano el que ha solicitado la integración de una fuerza militar foránea que ayude a restablecer el orden institucional en ese convulso país, el Consejo de Seguridad de la ONU ni ninguna de las potencias occidentales han respondido a ese urgente pedido.
Es por eso que la propuesta de Jamaica genera esperanza de que en el entorno del Caribe se genere algún tipo de solución al drama haitiano que pueda ser asumida por instituciones multilaterales y grandes metrópolis, porque Haití forma parte de ese vecindario integrado por 18 Estados.
El presidente Luis Abinader viajó la semana pasada a Nassau, Bahamas, donde participó en un encuentro con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y jefes de Estados del Caricom, durante el cual se abordó la crisis haitiana, en los mismos términos de otras reuniones que conducen a ninguna parte.
La Agencia para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sitúa a Haití al borde de la hambruna, lo que se agrega el estado de irrefrenable violencia, delincuencia y criminalidad y de brotes epidémicos, razones suficientes para que la comunidad internacional patrocine un rápido abordaje para conjurar esa crisis.
El Gobierno y la Cancillería dominicana deberían alentar la iniciativa de Jamaica, que procura lograr un consenso entre vecinos y liderazgo político haitiano para rescatar a esa nación del caos y anarquía, a través de un ejercicio dialogante que garantice “confianza, confidencialidad y pacie
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