[ad_1]
Sin la anuencia del gobierno haitiano y con el firme rechazo del dominicano, se reinician en Haití los trabajos de construcción de un canal que tiene el propósito de desviar las aguas del río Masacre en violación a los tratados de paz, amistad, arbitraje y acuerdo fronterizo firmados entre ambas naciones.
Esa obra que, detenida en 2021, fue reiniciada por particulares con la aparente intención de canalizar el agua de ese afluente para mercadearla causaría graves daños a poblaciones haitianas y dominicanas, por lo que la Cancillería dominicana la rechaza tajantemente.
La situación de indefensión institucional y anarquía política que padece Haití es la razón por la que sin autorización oficial se emprende la construcción de una obra que vulnera los límites entre los dos países, definidos por el gobierno dominicano como definitivos, inamovibles e innegociables.
Leer: Gobierno pide a Haití detener construcción de canal en río Masacre
Llama la atención que cuando la comunidad internacional prepara a solicitud de Haití una intervención militar en ese país para confrontar bandas armadas y restaurar el orden público, intereses particulares intentan crear un conflicto jurídico binacional con el reinicio de la obra de canalización del río Masacre.
El gobierno haitiano ha dicho que no autorizó el reinicio de la construcción de un canal de desvío de las aguas de ese caudal, que se lleva a cabo de manera manual entre las pirámides 13 y 14, ubicadas entre el Fuerte de la Libertad y Juana Méndez, pero es claro que tendrá que detenerlo en lo inmediato.
Desde hace tiempo, República Dominicana y Haití recopilan una amplia carpeta de cooperación y desarrollo en la zona fronteriza que incluye proyectos en conjunto en las áreas de medio ambiente, recursos hidráulicos, minería y energía, entre otros, pero resulta absolutamente inadmisible que intereses haitianos intenten emprender por su cuenta obras que perjudican innegociables intereses de la nación.
Con toda razón el canciller Roberto Álvarez ha advertido que el gobierno dominicano se mantendrá vigilante y comprometido en lograr la paralización definitiva de esa obra debido al impacto negativo que causaría a productores agrícolas y al entorno ambiental de la región.
Ese despropósito puede ser un burdo intento por sacar provecho económico de la anarquía prevaleciente en esa nación y a la vez crear un foco de distracción para desviar la atención interna en Haití hacia un improvisado conflicto con República Dominicana, lo cual también resulta inaceptable.
[ad_2]
Source link