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No hay motivo para jolgorios por el tímido avance alcanzado por República Dominicana en los resultados de las pruebas Pisa sobre desempeño comparativo entre estudiantes de 15 y 16 años a nivel mundial, aunque sí para redoblar esfuerzos por alcanzar la calidad de la enseñanza básica y pre- universitaria. En esa evaluación, auspiciada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los alumnos dominicanos se sitúan muy por debajo de la media global, aunque se admite que hubo un ligero progreso en comparación con 2018, dos años después de que el país participa en esa valoración educativa.

El presidente Luis Abinader proclamó que en el informe Pisa correspondiente a 2022, el país logró obtener “los mejores resultados de su historia”, pero debería subrayarse que la participación dominicana en esas pruebas data de hace sólo ocho años.

Es verdad que en la evaluación Pisa correspondiente al año pasado mejoró la puntuación de los estudiantes dominicanos en matemáticas y ciencias, pero, aunque duela, debería admitirse que ese avance ha sido pírrico y que en lectura se ha producido un retroceso mayor a niveles del registrado en 2015.

Tiene razón el presidente Abinader al señalar que en materia de mejoría educativa “hay mucho por hacer” debido a que los resultados del informe Pisa, aún colocan a República Dominicana como uno de los países por debajo de la media en matemáticas, ciencias y lectura comprensiva.

Los resultados de esa evaluación demuestran que en materia educativa el país acaba de mudar un par de pasos de una distancia de cinco mil kilómetros, como lo demuestra el dato de que en matemáticas, apenas el 8 % de los alumnos evaluados llegó al nivel 2 de competencia, frente al 69 % que es la media en la OCDE.

En comprensión lectora, cerca de un 25 % de los alumnos alcanzaron el nivel 2 o superior frente a una media mundial de un 74 %, en tanto que en ciencias fue de un 23 %, comparado con un 76 % registrado en las pruebas Pisa, pero además, casi ningún estudiante obtuvo calificación sobresaliente.

No resulta saludable que las autoridades comparen el leve avance en la puntuación dominicana en esa evaluación de desempeño educativo, con disminución también mínima registrada en Hong Kong, Singapur o Australia, que figuran entre los territorios donde los estudiantes han experimentado mayor progreso en las áreas de matemáticas, ciencias y lectura comprensiva. No hay que exagerar.

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