Molesta la forma en que se aprobó silenciosamente y sin vistas públicas obviando que es el Congreso el escenario para discutir. Del fondo, la ley tiene párrafos que pueden dar pie a interpretaciones erradas sobre su aplicación. Sabemos que el Gobierno tiene serios desafíos con el crimen internacional y que necesita mecanismos de investigación coordinados. Si lo que se quiere es poner en “cintura” a los ciudadanos “malcriados” que andan haciendo labores de inteligencia de forma ilegal, la ley debió ser más específica. Tampoco debieron eliminar que toda información que requiera el DNI debe contar con la autorización de un juez para que haya más garantías. El DNI es necesario, pero con un poder limitado, regulado y controlado.