SAN FRANCISCO.- Por segunda vez en 11 días, el lanzador de los Giants, Logan Webb, subió al montículo en medio de una apertura, miró el marcador y descubrió que necesitaba un momento para recomponerse.

Webb fue el lanzador en el Wrigley Field cuando se anunció que Willie Mays había fallecido, y el viernes, la organización de los Giants perdió a otra leyenda.

Orlando Cepeda, un miembro del Salón de la Fama que irrumpió en las Grandes Ligas bateando dos puestos detrás de Mays en una alineación repleta, falleció pacíficamente en su casa el viernes por la noche.

Los Giants lo anunciaron en medio de una victoria por 5-3 sobre los Dodgers de Los Ángeles , mientras Webb calentaba para comenzar una entrada en Oracle Park.

«Fue duro», dijo. «Cuando lo vi por primera vez, pensé: ‘Vaya, es la misma situación’. Ha sido un mes difícil para el béisbol de los Gigantes, perdiendo jugadores como este y personas especiales e importantes para los Gigantes. Fue duro».

Ha sido un mes doloroso para la organización, que ya estaba planeando celebrar Mays en Oracle Park el 8 de julio. Los Giants salieron al campo el viernes con parches «24» en sus camisetas, y mientras los jugadores celebraban la victoria, Brad Grems, el El gerente senior de la casa club y el equipo local del equipo, estaba ocupado planchando «30» en cada camiseta que el equipo usará el sábado por la noche.

«Qué otro puñetazo en el estómago», dijo el manager Bob Melvin. «Otra personalidad increíble. Es amado aquí y tiene una estatua al frente. Quiero decir, los números que puso, hay muchas leyendas aquí y él ciertamente estaba justo en el medio de eso. Tenerlo tan cerca de Willie, es algo asombroso».

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Los Gigantes no pudieron devolver la sonrisa a los rostros en los días posteriores a la muerte de Mays. Perdieron todos los partidos del resto de la gira, incluso el que disputaron en Rickwood Field , que Melvin manejó como si fuera un partido de finales de septiembre con los playoffs en juego.

No fue hasta el lunes, cuando todos lucieron el número 24, que finalmente volvieron a la columna de victorias, pero el viernes, al menos pudieron seguir la triste noticia con algo de alegría.