La jueza Giselle Naranjo, del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, dio positivo a la prueba del coronavirus, lo que motivó la suspensión por tercera ocasión consecutiva del juicio de fondo seguido a los imputados de recibir y distribuir los sobornos de al Odebrecht.

El juicio fue fijado para el 8 de julio, a las 9:00 de la mañana, luego que a la audiencia de hoy subiera a estrado otro juez en sustitución de Naranjo, y el tribunal determinara que la corte no estaba debidamente conformada.
La primera suspensión del juicio se produjo el lunes 14 de junio, en virtud de que la misma magistrada le comunicó al tribunal que no podía asistir porque tenía que atender asuntos personales.

Luego, el jueves 17 de junio, el tribunal volvió a suspender la audiencia, esta vez porque la magistrada Naranjo le dijo al tribunal que había estado en contacto con familiares afectados del coronavirus.
En la audiencia de este lunes, el imputado Conrado Pittaluga tenía pendiente presentar sus pruebas documentales de justificación sobre su alegada inocencia.

Debido a esa situación y conforme a los protocolos sanitarios establecidos por el Poder Judicial, la magistrada Naranjo, debe permanecer aislada.

Entre los testigos propuestos por Pittaluga se encuentran José Daniel de Jesús Ariza; Dane Hamilton (nacional de Antigua); Heromi Castro Milanés, quien fue coordinador general de Participación Ciudadana; y Franco Rojas Sagárnaga (extranjero).

Pittaluga asegura que es inocente y que no recibió sobornos de Odebrecht como establece el Ministerio Público. Asegura que los dineros que recibió fueron por concepto de servicios profesionales prestados.