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Las tormentas Fred y Grace provocaron la destrucción de puentes, afectaron circuitos eléctricos y muchos otros daños que todavía no han sido corregidos por las autoridades. La desesperación cunde en residentes en comunidades todavía aisladas por crecidas de ríos, que según ellos no acaban de recibir la asistencia de las autoridades.

A causa de la crecida del río Cabón, en La Victoria, la comunicación entre algunas comunidades se realiza en botes porque las aguas han inhabilitado puentes y carreteras. Los reportes dan cuenta de que en esas condiciones están Los Mercedes, La Ceiba, Los Castillo, Reventón y La Victoria.

Además de la amenaza de escasez de productos alimenticios los residentes en las comunidades aisladas temen brotes de enfermedades.

La desesperación ha cobrado más fuerza en la medida que se demora la asistencia oficial de que se ha hablado. Por los inconvenientes los enfermos no pueden ser trasladados a los centros de salud y residentes en Rancho Arriba se quejan de que ni siquiera el 911 ha dicho presente.

Normalizar la comunicación es tan urgente para esas comunidades como la asistencia que ahora les puede suministrar el Gobierno para satisfacer sus necesidades más perentorias.

Residentes en Rancho Arriba consideran la construcción de una represa como la solución al problema de las crecidas, pero cualquier alternativa tiene que estudiarse. De momento la principal urgencia es ayudar a sortear las dificultades a las familias que todavía están incomunicadas.

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