Tenemos repunte de los contagios de covid-19, positividad en 28 por ciento tras haber bajado a 3%, supuestamente por la mutación ómicron. Algunos culpan al Gobierno, por insistir en que este fin de 2021 todo estaba bien y podía festejarse como no se pudo en 2020, por las restricciones para evitar la propagación del virus. Sin embargo, el nuevo coronavirus es impredecible y siempre habrá riesgo de nuevas y más agudas variantes. La buena noticia es que la letalidad no ha aumentado, por la vacuna y mejor conocimiento científico. Ya parece que en este tercer año de pandemia la tendencia mundial será ajustarnos a tener determinada propagación de contagios sin deber cerrar economía ni actividad social.