La cuenta corriente de la balanza de pagos es el documento contable que registra el intercambio de bienes, servicios, transferencias, rentas e ingresos entre República Dominicana y el exterior, que el año pasado registró un déficit de 3.8%, que pudo ser financiado “casi en su totalidad” con inversión extranjera.
El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, reveló que la inversión extranjera directa (IED) ascendió en 2023 a US$4,381 millones, lo que sumado a US$10,157 millones en remesas y US$12,900 millones por las exportaciones, contribuyeron a cubrir ese déficit y a incrementar las reservas internacionales de esa institución.
La economía dominicana acarrea déficits en su cuenta corriente de la balanza de pagos, lo que ha sido causa de crisis cambiaria y de mayores dificultades para cumplir con el servicio de la deuda externa, por lo que lo informado por el gobernador Albizu representa una nota de alivio para los agentes económicos.
Aunque lo aconsejable sería que gobierno y sector empresarial aúnen esfuerzos en ampliar y diversificar la oferta exportable nacional, como la mejor receta para reducir el déficit de cuenta corriente, ese liderazgo ha correspondido a los sectores a la inversión extranjera directa y remesas.
Valdez Albizu, quien habló durante el acto conmemorativo del sexagésimo aniversario del Consejo Monetario de Centroamérica (CMCA), dijo que las reservas internacionales del Banco central cerraron a diciembre en US$15,464 millones, suficientes para cumplir con sus obligaciones monetarias y mantener la estabilidad del peso dominicano.
A los más 27 mil millones de dólares que ingresaron en 2023 a través de IED, Remesas y exportaciones, se suman los diez mil millones generados por el turismo, así como las divisas aportadas por las zonas francas, un total superior a los US$40 mil millones, lo que obra como garantía de equilibrio del déficit de cuenta corriente y como seguro ante una eventual crisis cambiaria.
Lo señalado por el gobernador Valdez Albizu sobre la capacidad de la economía para solventar el déficit en sus intercambios de bienes y servicios, transferencias, rentas e ingresos con el exterior, se interpreta también como obligado compromiso del gobierno, autoridades monetarias y sector productivo de garantizar seguridad jurídica, paz social y adecuado clima para la inversión.
