La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) ha condicionado la aceptación del aumento de un 10 % en los sueldos de los educadores dispuesto por el Ministerio de Educación, pero se comprometió a evitar las suspensiones de docencia.

Aunque la tensión haya bajado tras los encuentros de la ADP y las autoridades, con la mediación de una comisión que incluye al defensor del Pueblo, el ajuste debe sujetarse al desempeño en las aulas.

El gremio tiene que ofrecer más que cumplir con el calendario escolar habida cuenta de que la educación es un derecho constitucional.

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El desempeño para mejorar la calidad de la enseñanza, reivindicado por entidades como Educa, tiene que ser uno de los principales compromisos del gremio y de las exigencias de la cartera.

A los maestros bien se les puede reclamar una contrapartida cuyo cumplimiento los haga merecedores del alza que se les ha concedido.

Tienen en esa materia las autoridades que ser más enérgicas para no ser cómplices de las deficiencias que se arrastran en el sistema de enseñanza, generadas en gran medida por la politiquería. Las condiciones son para las dos partes.