Arrestaron a Alexis Villalona, el agresor de Santa Arias en accidente de tránsito en Baní, como era el clamor del país, tras casi quince días prófugo. Sucedido el hecho, se reveló que Arias estaba recibiendo presiones para que “dejara eso así” a cambio de dinero. Se entiende que lo justo es que Villalona pague por su fechoría con pena de prisión y eso mismo buscaba Arias. Pero quizá aquello le hubiera convenido particularmente, aunque suene inaudito; una vía de reparación fácil. Solo que tan indignante ejemplo de violencia contra la mujer debía tener sanción social, como al efecto la tendrá. Esperemos entonces que de la causa contra Villalona Arias, logre justa compensación por daños y perjuicios.
