[ad_1]
La reacción de la oposición el domingo tras el discurso de rendición de cuentas, está preconcebida y solo hay que desempolvarla, comenzando por el manoseado “no llenó las expectativas”, el que siempre se lleva la mayor puntuación, seguido de cerca por otras tres: “el Presidente parece que vive en otro país”, “quedaron temas pendientes” y “se trató de un discurso reeleccionista”. Pero es pan comido también la retahíla de cliché de su contraparte, los que están “comiendo con grasa” y los eternos beneficiarios del poder, que se desviven en loas. En el caso de la segunda comparecencia de los mandatarios, es el día en el que los ciudadanos caen en la cuenta de que, efectivamente, cuatro años resulta poco por lo mucho que falta por hacer.
[ad_2]
Source link