Si la visión y el convencimiento de las autoridades a cargo es que los tapones o congestionamiento en el tránsito vehicular son un espejismo, estamos perdidos porque no tendrán que preocuparse por solucionar algo inexistente. Pero sobre el director de la Digesett no debiera recaer toda la culpa, porque lo que ha hecho es replicar el tipo de política comunicacional del gobierno. Se trata de la “venta” de un falso optimismo que riñe con la realidad. Un ejemplo de eso es el lema del SeNaSa: “La salud ya es para todos”… y así por el estilo. Todo está bien, y mejorando, y si algo está mal se debe a la situación heredada.