Las 10 muertes violentas que se han registrado en el distrito municipal de La Guáyiga en los últimos dos años, así como la ola de secuestros llaman mucho la atención sobre la criminalidad en esa comunidad.

Esa inusitada violencia le ha arrancado la paz y la seguridad a los moradores de una comunidad laboriosa, perteneciente al municipio de Pedro Brand.

Los vecinos temen ser sacudidos en cualquier momento por un crimen violento, como los muchos que se han registrado en la población. Todavía se recuerda el caso de Frederick Pérez Ventura, de 32 años, cuyo cadáver fue encontrado en un vertedero con varias estocadas.

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La saña con que ocurren los crímenes es otro de los elementos que aumenta la preocupación. Como recoge un reportaje de Ronny de la Rosa, en el periódico Hoy, todavía conmueve el caso de los esposos Luis Miguel Jáquez Rodríguez y Elizabeth Almarante Pacheco, quienes fueron secuestrados, torturados y asesinados.

Los cadáveres fueron encontrados en una alcantarilla. La ola sangrienta que corre en La Guáyiga es un sonoro signo de alarma sobre una criminalidad que ha cobrado varias víctimas. Las causas son en muchas ocasiones la gran incógnita.

La violencia en la comunidad tiene que combatirse. Las autoridades tienen que jugar su papel como guardianes de la seguridad y el orden público, pero en esa batalla los residentes tienen, como se dice, que poner su granito de arena.