Triste semana para el mundo del periodismo y la comunicación. Los fallecimientos de los periodistas Orlando Gil y Mario Rivadulla, y de la hermana de la comunicadora Nuria Piera, Sonia Piera, han provocado gran pesar. Quienes siguieron a Gil durante varias décadas de periodismo de opinión, y aún más los que le conocieron personalmente, saben que deja un vacío difícil de llenar. Probablemente imposible y así, su partida cierra un ciclo. Rivadulla fue una personalidad agradable, solidaria, premiada por Dios con larga vida. La mayor de las hermanas Piera era prácticamente el tronco familiar, tras el fallecimiento de su madre, doña Berta Gainza viuda Piera en 2004. Cada uno excepcional en sus respectivos espacios, siempre serán recordados.