La reunión en Washington del secretario de Estado norteamericano Antony Blinken con el primer ministro y la ministra de relaciones exteriores de Haití, Garry Conille y Dominique Dupuy, respectivamente, crea expectativas sobre un renovado interés de Estados Unidos en la situación haitiana, aunque no de manera directa como ha sido su política en los últimos tiempos. Sin embargo, no deja de ser importante y significativa, en cuanto a la asistencia en recursos y otros medios que pueda suministrar para apoyar a la misión militar liderada por Kenia en la vecina nación. Cómo logrará Estados Unidos su objetivo de facilitar la gobernanza y elecciones libres en Haití es, mientras tanto, la pregunta.