La participación de Kimberly Jiménez en Miss Universo 2021 fue una oportunidad perdida a causa de una razón que duele admitir. La pobre formación escolar en el país. Ese concurso nos retrató dramáticamente. Después de una presencia exitosa que la colocó a unos pasos de la corona, la joven se quebró cuando tuvo que hacer un ejercicio mínimo de reflexión y argumentación. No pudo articular las respuestas apropiadas. En la primera sobre lo que haría por los jóvenes si tuviera la misión de trabajar por ellos, respondió lo que no le preguntaron. En la segunda sobre el impacto de la covid-19 en la pobreza global la respuesta desconcertó. La quemó la escuela dominicana.
