
[ad_1]

EL AUTOR es Master en Gestión y Políticas Públicas. Reside en Santo Domingo
La inflación es un flagelo que causa muchos daños a los pobres en una economía de mercado, donde no existe una distribución equitativa de las ayudas sociales, inequidad en la educación y sobre todo en la inclusión en los programas de salud. Muchos, al abordar los problemas de la inflación se centran en enumerar los que afectan a los productos de la canasta familiar y dan por descontado, que los servicios de salud, el costo de las medicinas y el costo de los servicios educativos también afectan los bolsillos de las personas y mucho más, a aquellos que no disponen de un empleo, ni fuentes de ingresos fijos.
La pandemia del Covid-19 dejó una estela de escasez en la disponibilidad de bienes y servicios, debido a que los países se paralizaron por más de seis meses, donde trabajadores y empresas estaban semi paralizados, trayendo como consecuencia la disminución considerable en la producción. Se sabe que se paralizaron las importaciones, por la paralización del transporte de carga a través de barcos y aviones y así fue como vimos mermar los empleos y las existencias de productos en todos los negocios, lo que fue creando un escenario para que los precios aumentarán de manera escalonada.
Según datos del Banco Mundial, la inflación ha regresado y está provocando estragos. El aumento de la actividad económica, las interrupciones en las cadenas de suministro y el alza de los precios de los productos básicos convergieron en 2021 para llevar la inflación mundial al nivel más alto desde 2008 . En el caso de los países de ingreso bajo, las interrupciones en los suministros, así como el alza de los precios podrían provocar un aumento del hambre y la inseguridad alimentaria. Además, las alteraciones en las cadenas de suministro podrían intensificar las presiones inflacionarias.
Hay que tomar medidas que vayan a incentivar todo el sector productivo, como son la de facilitar créditos a los pequeños y medianos productores, para paliar la disminución de la oferta de productos, que forman parte de los que integran la canasta familiar, dentro de los que están: la carne de pollo, el arroz, la azúcar, aceites comestibles, harina, pan, café; productos agrícolas como la papa, yuca, batata, auyama y los vegetales.
El Banco Mundial en su informe del 2021 establece que las personas más vulnerables fueron las más afectadas, impactando la inflación en el desempleo, la falta de abastecimiento y los pocos recursos con que el gobierno hace frente a paliar las necesidades de los más desprotegidos, como son las amas de casas y a los trabajadores que quedaron cesantes por motivos de la disminución de las actividades productivas.
Para muchos hogares en todo el mundo, el aumento de la inflación supone un desafío importante. El incremento de los precios puede mermar el valor de los salarios y los ahorros reales, aumentando la pobreza de los hogares. Pero los impactos no afectarán a todos del mismo modo: los hogares de bajos y medianos ingresos tienden a ser más vulnerables a una inflación elevada (i) que los hogares más ricos. Eso refleja la composición de sus ingresos, activos y canastas de consumo. Sin embargo, la inflación puede afectar menos a los hogares más pobres que viven por debajo de la línea de pobreza mundial. Ello se debe a que los hogares más pobres tienen ingresos salariales o activos mínimos y suelen depender de ingresos no monetarios, como la agricultura de subsistencia o el trueque, que pueden ser menos vulnerables a la inflación.
Ha llegado la hora de que el gobierno elabore políticas públicas que vayan en beneficio de los productores agrícolas, agropecuarios e industriales y evitar que se produzca una crisis alimentaria y en vez de incentivar las cadenas de distribución de alimentos, por el contrario, debiera concentrarse en lograr la autosuficiencia alimentaria y producir un exceso en la producción; lograr incrementar las exportaciones. Finalmente, esas políticas disminuirían los precios de los productos, pues al importar menos, se evita pagar los impuestos y peajes en los mismos y se equilibrarían los precios de los productos.
of-am
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
[ad_2]
Source link