EL AUTOR es abogado. Reside en Puerto Plata.

Los recientes resultados de los partidos PLD y La Fuerza del Pueblo en las pasadas elecciones municipales del 18 de febrero del presente año, tienen explicaciones distintas, pero esencialmente desembocan en lo que podría ser lo mismo: La abstención o el rechazo per se. Dos abstenciones o dos rechazos, pero de naturaleza distinta.

Por un lado, los resultados de los candidatos del PLD, independientemente si fueron solos o aliados, están relacionados por la altísima afectación que ha sufrido la marca PLD, la cual se inició formalmente con el destape del caso Odebrecht a finales del año 2016, el mismo año de la reelección del Sr. Danilo Medina.

Es decir, todos los candidatos postulados bajo la sombrilla del PLD, de una manera u otra fueron afectados por la altísima tasa de rechazo que acusa dicha marca en el electorado, lo cual induce a votar por otros candidatos de otros partidos, o simplemente abstenerse de votar por los demás candidatos. Hasta ese grado ha llegado la afectación de dicha marca, que hasta mediados del año 2016, gozaba de una altísima aprobación por parte del electorado dominicano.

Quiere decir, que los problemas que han causado los recientes resultados del PLD, se debe esencialmente a la afectación que ha sufrido la marca PLD en una parte importante del electorado, resultado de todos los casos de corrupción que se han destapado en sus gobiernos, en los cuales están involucrados familiares muy cercanos al ex presidente Danilo Medina.

Del otro lado nos encontramos con los resultados de los candidatos de La Fuerza del Pueblo, cuya causa esencial ha sido la altísima tasa de rechazo que acusa el candidato a la presidencia Leonel Fernández. Basta con que una parte significativa del electorado advierta que el candidato es postulado por la sombrilla de La Fuerza del Pueblo, para que comience a plasmarse en su voluntad la inminente abstención o el simple rechazo.

Y es interesante, pues mientras el orígen de la afectación de los candidatos del PLD estriba en la afectación de la marca (PLD), no de su candidato (Abel Martínez), en los candidatos de La Fuerza del Pueblo no ocurre lo mismo, sino que descansa en la afectación que acusa la imagen del candidato presidencial (Leonel Fernández).

Dos realidades distintas. Mientras el candidato presidencial del PLD tiene una menor tasa de rechazo que la marca (PLD), en el caso de La Fuerza del Pueblo, la tasa de rechazo es mayor en el candidato que en la marca (LFP).

Ello dificulta definir un posible acuerdo en primera vuelta entre el PLD y LFP, pues mientras Abel Martínez presenta la tasa de rechazo más baja de los tres principales candidatos presidenciales, y el PLD obtuvo mucho más votos que LFP en las municipales,  aún así, no está en discusión que el Sr. Leonel Fernández como candidato presidencial conserva una mayor aceptación que el candidato Peledeísta en el electorado.

Mis palabras no son palabras de Dios.

Jpm

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