Ayer, los invasores incendiaron la planta nuclear de Zaporizhzhia, la más grande de Europa que ardió durante horas, al atacarla por todos los flancos y luego trataron de evitar que los bomberos ucranianos apagaran el siniestro, aunque luego, afortunadamente pudieron extinguirlo.
Al parecer en su criminal e irresponsable desafío, el nuevo emperador ruso no tiene límites, lo que a mi entender provocará un escalamiento de la guerra por lo que veo en el futuro inmediato el potencial inicio de una tercera guerra mundial a cuyo escenario no se debe llegar, pues sería el mayor desastre en pérdidas humanas y en infraestructura que haya vivido la humanidad en toda su historia.
El dictador ruso actúa como un matón de barrio, amenazando y chantajeando a todo el que considera no está apoyando su abusiva agenda criminal.
Como si las demás naciones del planeta fueran peones en su juego de ajedrez, amenazante, demanda a Suecia y a Finlandia, dos países soberanos tradicionalmente neutrales, a que no se adhieran a la Organización del Atlántico Norte, OTAN, porque podría ocurrirle lo mismo que a la actual víctima de su infernal agenda, Ucrania.
A esos personajes destructivos como fueron, Hitler, Stalin, Mussolini, Fidel Castro, Hugo Chávez, etc., y hoy lo es Putin, las demás naciones responsables del globo terráqueo, como son Estados Unidos, Canadá y los países democráticos de Europa, deben ponerle freno antes de que desenfrenados, estos seres enajenados, les produzcan daños incalculables a la humanidad.
De manera que las naciones que aman la paz y el progreso continuo de la humanidad, deben dejar de ignorar los peligros que acechan a la especie humana, cuando estos individuos delirantes comienzan a dar muestras de que están perdiendo la razón con su comportamiento fuera de lo normal, como es el caso actual del tirano ruso Vladimir Putin.
Así es que es el momento de que la OTAN ejerza su función de defender la integridad de sus países miembros, los cuales están siendo amenazados por la agresión que está llevando a cabo el dictador ruso contra un país europeo al cual ha invadido porque pretendía alinearse a dicha organización militar y así ya no podría ser agredida, pues el agresor tendría duras consecuencias al ser enfrentado por la poderosa alianza militar.
La OTAN en la actualidad protege con su coraza a Lituania, Letonia y Estonia, antiguos miembros de la extinta URSS, países que hoy se sienten amenazados y creen que serán los próximos en la agenda expansiva de Putin…, pero esto implicaría la entrada en escena de dicha organización militar, lo que generaría una tercera guerra mundial.
