El autor es analista político. Reside en Santo Domingo

Con la caída de la dictadura del régimen de Trujillo en 1961, se reinstauró la democracia en nuestro país. La lucha antitrujillista fomenta la formación de Agrupaciones como: Sindicatos, Asociaciones, Movimientos y Partidos Políticos.

En un principio, se presentaron como facciones que se disputaban el poder para actuar por el bien del pueblo y los derechos políticos; pero la lucha por el liderazgo de cada organización los dividió creando cada cual sus propias formaciones sobre la base de ideologías de diferentes tendencias (Izquierda-Derecha). Fue la época del romanticismo político y la lucha de clase social.

El pueblo desorientado políticamente, no sabía a quien o quienes seguir. Eso aportó la formación de diferentes Movimientos, Sindicatos y Partidos Políticos de disímiles ideologías. Para diferenciarse el uno del otro, utilizaron colores, banderas, Logos e Himnos, algunos centralizados y otros de masas.

Todas las organizaciones se formaron con una estructura piramidal jerárquica, donde la base estaba formada por los militantes y la cúspide por una élite de dirigentes del partido.

Se recuerda que de los recursos eran aportados por los militantes, 

Hoy, todos los partidos abandonaron los principios que le dieron orígenes ideológicos, ya que fueron suplantados por el clientelismo político que eliminó la lucha de clase a través de los sindicatos y asociaciones políticas.

Se ha hecho una práctica que cuando logran alcanzar el “paraíso” del poder con la ayuda de sus militancias, por la ingratitud y la falta de memorias, olvidan a las bases que los apoyaron en sus campañas. Son traicionadas, humilladas, burladas y azotadas por “popis” y empresarios “crueles y cobardes” que actúan dentro del gobierno para favorecer solamente a su clase económica.

La falta de voluntad por el interés para cumplir con los compromisos de las bases, han convertido a los Sindicatos, Asociaciones y Partidos políticos, en un “negocio de único dueño” cuando están en el poder. 

          Es urgente y necesario que los dirigentes de cada organización política, reconozcan que las bases son el producto de un parto doloroso; y en tal sentido deben de cuidarlas y amarlas como ellos aman a sus crías.

Luisruiz47@gmail.com

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