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EL AUTOR es periodista. Reside en Santo Domingo.
Tengo más de 6 meses pidiendo al Cónsul de RD en NY, Eligio Jáquez, vía la Cancillería, que en honor a la transparencia publique la nómina de las 7 oficinas consulares bajo su jurisdicción y cumpla con su deber de informar a la población de cómo administra los fondos que recibe por servicios.
Sin embargo, el Cónsul viola sus propias disposiciones internas. Y se defiende ante el reclamo alegando que ha administrado los recursos públicos apegado a la transparencia. Pero ni la Cancillería ni Contabilidad ni Tesorería tienen detalles de los gastos.
Hace más de un año el Cónsul de NY reveló que encontró en nómina a 136 empleados de los cuales habían 31 o 40 que cobraban estando en RD, lo cual fue valorado positivamente por la comunidad porque se supone que al cancelarlos nos quitó de encima esas botellas.
Cuando revisamos la nómina del Consulado de NY publicada por la Cancillería en julio 2021 nos encontramos que lejos de los 90 o 100 empleados que se supone quedaron fijos, solo había 7 empleados en nóminas, incluyendo el Cónsul, trabajando en la sede neoyorquina.
Luis Manuel Siricio Vicecónsul 1,750, Román Octavio Jáquez Vicecónsul 1,750, Juan Bautista Fernández García Secretario 1,600, Rolando Cabral Tavares Vicecónsul 1,750, Marixon Miguelina Echavarría Cuesta Consejero 1,700, María Sulima Del Corazón López Primer Secretario 1,600, Eligio Antonio Jáquez Cónsul General 2,500.
Debido a ello, pedí al Cónsul de NY copia de la nómina de las siete oficinas consulares y como respuesta recibimos el silencio. Aunque en una entrevista declaró que de 200 empleados en esas oficinas lo redujo a 146 nada dijo sobre el reclamo de publicar las nóminas.
No es cierto que hubo reducción de personal. Lo que hay es ocultamiento de nómina. De 200 empleados, solo hay siete (7) empleados en nómina pagados por el gobierno y ahora el Cónsul tiene una nómina oculta que paga US $20 mil por 146 empleados.
No hay ninguna reducción de nómina, más bien hay aumento de empleados. El problema es que la Cancillería es la que paga la nómina de todos los consulados en el exterior, y por su función reguladora no debe aceptar que un Cónsul tenga su propia nómina.
En ninguna parte del Manual de Funciones de las Misiones Consulares de la Resolución 02-19, ni en el Reglamento 142-17 de la Ley de Cancillería, ni en la Ley Consular 76-44, un cónsul del exterior tiene facultad para cobrar servicios consulares y administrarlo.
Pero, qué se puede esperar de un Cónsul que estando en la Secretaría de Agricultura violó la declaración jurada, patrocinó un escándalo de corrupción con invernaderos que salió bien porque se hizo un expediente mostrenco y acumuló una fortuna de $177 millones de la noche a la mañana?
La comunidad está harta de los robos de cónsules desde 1966 al 2021. Hasta cuándo vamos a permitir que el Cónsul de NY se haga dueño del Consulado y lo administre desde sus bolsillos?. ¿Que estamos esperando para cambiar esto? ¿Que se haga más rico?
Solo en un año se ha ganado más de US $12 Millones y persiste el clientelismo y el reparto porque se ha negado a cobrar a través de los bancos y se sigue cobrando en efectivos lo que se ha prestado para manejar ingresos de forma personal haciendo diabluras.
Sigamos el ejemplo del Cónsul de los Ángeles, California, Alfonso Rodríguez, quien descontinuó el cobro en efectivo y está cobrando con tarjeta de crédito y estos ingresos son enviados a la Cancillería cuya entidad paga los salarios, la renta y los gastos corrientes.
Según el Cónsul, el presidente lo sabe y le dio rienda suelta. Basta emitir un decreto del presidente Luis Abinader para ordenar que el cobro en el Sistema Diplomático se haga a través de los Bancos con el cual no solo eliminaríamos el robo de los consulados sino también nos ahorrarnos suficientes recursos millonarios para el gasto social.
juanmojica1556@gmail.com
JPM
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