A pesar de la notable recuperación económica y financiera que experimenta el país en medio aún de la crisis de salud que se vive, es necesario llevar a cabo una reforma de los ingresos y gastos públicos.
La vida no es estática y por ende requiere que se revisen y se ajusten los factores económicos y financieros de la nación, empresas, hogares e individuos, a los fines de ir adecuándose a los cambios que de por si requieren los nuevos tiempos y con ellos los seres humanos.
Conforme informaciones recientes, publicadas por el Banco Central de la República Dominicana, la economía del país ha crecido un 13.0% entre enero-agosto 2021. La inflación se ubicó en 5.41%.
Las reservas internacionales siguen en aumento, pues al 30 de septiembre los niveles de las mismas alcanzaron US$12,932.3 millones.
Las remesas continúan creciendo a un ritmo sorprendente, las que en los primeros ocho meses del año alcanzaron los US$7,031.7 millones.
Las exportaciones siguen en aumento, pues entre enero-agosto éstas se ubicaron en US$8,127.9 millones.
En un año, se incorporaron más de 235 mil trabajadores a las distintas actividades productivas. En agosto con relación a septiembre se registró un aumento de 14,539 trabajadores formales en el sistema de seguridad social.
El crédito al sector privado en moneda nacional ha mantenido su dinamismo, creciendo en torno a 10.0% en términos interanuales al cierre de agosto, uno de los más altos de América Latina y superior al promedio regional de los préstamos privados de aproximadamente 4.0%.
Los ingresos fiscales enero-septiembre 2021 muestran un incremento de 34.3% con respecto a igual período de 2020, lo que representa unos R$156,855.0 millones más que el año pasado.
En cuanto a la actividad de los hoteles, bares y restaurantes, se verifica un crecimiento interanual de 26.6% durante enero-agosto de 2021.
El incremento sostenido en la llegada de pasajeros no residentes al país acumula a agosto un total de 2,938,205 turistas para un crecimiento interanual de 79.2% equivalente a 1,298,667 visitantes adicionales. Para el cierre del año 2021 se esperan turistas que alcancen más de 4.5 millones de pasajeros no residentes.
Se estima que los ingresos fiscales para el año 2022 ascenderán a RD$869,496.4 millones o el 14.9% del Producto Interno Bruto (PIB).
Ante tantas informaciones económicas y financieras halagüeñas después de que el país pasara por un año extremadamente crítico por efectos de la pandemia, Covid-19, se impone una reforma fiscal integral ya que las necesidades todos los dominicanos han aumentado y el país requiere colocarse en la nueva ola de la cuarta revolución industrial donde impera la inteligencia artificial y los nuevos paradigmas administrativos, económicos y financieros.
Ante ese cuadro el presidente de la República, Luis Abinader Corona, promete implementar reformas que permitirán desarrollar el país. Las importantes medidas entrarían en vigor en el país en los años 2022 y 2023.
En ese sentido, las autoridades propician una reforma fiscal integral ya que como afirma el Banco Mundial la República Dominicana figura entre los países con más bajas recaudaciones.
El gobierno enumera unas 12 reformas, siendo la novena la reforma fiscal integral, cuya finalidad es transformar el sistema de gastos e ingresos gubernamentales a través de una mayor eficiencia y la creación, eliminación o reducción de impuestos, para propiciar un crecimiento económico con desarrollo y que asegure la sostenibilidad de las finanzas.
Tanto el gobierno como sectores sensatos sostienen que de no llevarse a cabo la misma todos los logros alcanzados en materia de economía y finanzas públicas caería en el vacío, de no encontrar coherencia con una política fiscal que vaya a favor de la garantía efectiva de derechos a la población, acorde con la Constitución del país y la Estrategia Nacional de Desarrollo (END).
Algunos integrantes de la oposición hablan que no hay tiempo para lograr un pacto fiscal antes de que se apruebe el Presupuesto General del Estado 2022, pero cuando hay voluntad todo es posible más aún que para la aprobación de dicho presupuesto faltarían más de dos meses.
Alrededor de las rondas de reuniones que hasta ahora se han celebrado en el Consejo Económico y Social (CES) se busca pactar para llevar a cabo la Reforma Fiscal Integral el próximo año 2022, ya que se hace importante y no urgente, pues sin Reforma Fiscal Integral, las finanzas públicas serían insostenibles, así como el crecimiento y el desarrollo del país.
Por tanto, es ineludible aprobar simultáneamente el Presupuesto General del Estado y la Reforma Fiscal Integral ya que todos los dominicanos se beneficiarían de ella.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com
JPM
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