Santo Domingo – “Muchas gracias, pasen feliz día. El presidente de la Comisión va a dar una declaración ahora de la reunión. Muchas gracias, jóvenes. Muchas gracias (…)”, fueron las palabras que expresó hoy el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, cuando salía de la reunión que sostuvo junto a la Comisión Permanente de Justicia del Senado. Esto, al ser cuestionado por periodistas sobre la queja de la procuradora adjunta Yeni Berenice, de que «jueces varían sus criterios para favorecer corruptos».

Tras la insistencia de la prensa, el titular del Consejo del Poder Judicial se apresuraba a abordar el ascensor del Salón Charles Sumner de la Cámara Alta (donde se realizó el encuentro). La frase «muchas gracias» de forma reiterada, le servía a modo de escudo.

Más temprano, a su llegada al sexto piso, el magistrado explicó el motivo de la reunión que sostendría con los senadores. Insistió que “vamos a ver la Ley de Casación, el proyecto presentado por el senador Dionis Sánchez. Nos parece una iniciativa muy prudente y adecuada para el desarrollo institucional del país”.

El antecedente

Se recuerda que la directora general de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice, se «desahogó» a través de su cuenta de Twitter hace unos días. Allí arremetió contra algunos tribunales de justicia del país.

“En la RD la jurisprudencia de la corrupción es vergonzosa, indignante, parcial, ilógica, contradictoria, servil, deficiente, errónea. Es increíble cómo la mayoría de los tribunales varían sus criterios exclusivamente para favorecer corruptos y casos de crimen organizado”.

Yeni Berenice Reynoso

Las declaraciones de la representante del Ministerio Público se dieron luego de que en esa madrugada el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional descargó al exdirector de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), Manuel Rivas. Principalmente acusado de actos de corrupción en dicha institución y envuelto una serie de acontecimientos ligados al asesinato del profesor universitario Yuniol Ramírez.

Casi cinco años tenían los tribunales estudiando el caso de la muerte del catedrático universitario, por las supuestas denuncias de corrupción en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).

Las magistradas Claribel Nivar Arias, Yissel Soto y Clara Sobeida Castillo condenaron a 20 años de prisión a Argenis Contreras; un año al financiero Faustino Rosario; y descargaron a los demás implicados.