Qué bonito Abinader con su mano derecha levantada votando la modificación estatutaria del PRM que elimina la no reelección, un principio histórico de ellos. Ocurre el día en que César Cedeño, hombre clave de Hipólito, proclama que él dijo a sus seguidores que el país debe darle otra oportunidad a Luis. “Entonces, ya no hay que hablar más”, proclamó Cedeño. Mientras el hacha va y viene Paliza, el ministro Administrativo, anda “tirao” activando en la calle del medio, y dicen las malas lenguas que se le ve menos por el Palacio. Agréguele que la oposición está esquiva por el incesante contacto de Abinader con la sociedad. Un chusco exclamó que para rematar, este diciembre se servirán con la cuchara grande con los planes sociales del Gobierno. ¡Venga gente, venga pueblo!