Excelente, la idea de Luis Abinader, de impulsar una reforma constitucional que garantice la independencia real del Ministerio Público, sin ninguna injerencia de la Presidencia de la República (por cierto, en un país presidencialista sustentado en la larga herencia del despotismo). Por tanto, cabe esperar que tal reforma estará enfocada sobre el Consejo Nacional de la Magistratura, para que se encargue de designar al procurador general de la República. Si es así, muy bien, siempre que la reforma excluya de dicho Consejo precisamente al presidente de la República, quien sea… (De lo contrario, no habrá tal independencia).