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JUPITER, Florida — Hubo un momento a principios de la temporada pasada, cuando Alex Reyes permitió solo cuatro carreras limpias y salvó sus primeros 20 juegos, que el cerrador finalmente encontró su ritmo y estaba lanzando al nivel que siempre pensó que podía alcanzar.

Luego, al igual que en 2016, 2018 y 2019, el dolor volvió a arruinar la racha de Reyes y lo dejó preguntándose si alguna vez estará lo suficientemente saludable como para alcanzar el vasto potencial que tenía hace años, cuando era uno de los mejores prospectos en el beisbol.

La búsqueda de ese sueño por parte de Reyes se suspenderá nuevamente después de que una resonancia magnética reveló que tiene un labrum deshilachado en el hombro derecho, una lesión que requiere una inyección de células madre. No lanzará una pelota durante las próximas cuatro semanas, y probablemente se perderá los primeros dos meses de la temporada mientras el hombro sana y se fortalece.

Justo cuando Reyes pensó que finalmente había dado la vuelta a su historial de lesiones, está de vuelta en el ciclo de descanso/rehabilitación/regreso.

“Creo que el año pasado, al comienzo de la temporada, lancé a mi capacidad”, dijo Reyes el sábado por la mañana en el vestidor de los Cardenales en el Roger Dean Stadium. “Había espacio para mejorar, y creo que todos lo vieron. Para mí, se trata solo de manejar mi cuerpo. Eso va a ser difícil en los próximos años, pero estoy tratando de encontrar formas de permanecer en el campo. La mejor habilidad es la durabilidad y, desafortunadamente, no he podido demostrar eso”.

La lesión de Reyes, combinada con el dolor en el hombro que ha retrasado Jack Flaherty, el abridor de, tiene al cuerpo de lanzadores un poco inestable. El as del personal, Adam Wainwright, aparentemente está en línea para hacer el sexto inicio del Día Inaugural de su carrera, mientras que Miles Mikolas, Steven Matz y Dakota Hudson se quedan atrás. Mikolas, quien se perdió tiempo la temporada pasada por un problema en el tendón del codo, comenzaría el domingo, cuando los Cardenales se enfrentaban a los Metros en Port St. Lucie.

El puesto número 5 es donde las cosas se ponen confusas. John Woodford, Johan Oviedo, el novato Matthew Liberatore y los recién llegados Aaron Brooks y Drew VerHagen son candidatos para el puesto hasta que Flaherty esté lo suficientemente sano como para regresar. El nuevo manager Oliver Mármol dijo el sábado que preferiría llevar cinco abridores de set a San Luis en lugar de usar varios relevistas para llenar uno de los espacios en el quinto día de la rotación.
“Se convierte en una buena competencia para los muchachos en el campamento determinar quién va a dar un paso al frente y tomar ese lugar en la rotación”, dijo Marmol. “Tengo muchas ganas de verlo”.

Lo más importante ahora para Reyes es recuperar la salud y encontrar la manera de salvar una carrera que se ha visto frenada por lesiones en el codo y el labrum (dos veces). La temporada pasada hizo su primer equipo All-Star después de registrar un récord de 10-8 con 29 salvamentos. Pero cuando surgieron los problemas en el hombro, desperdició cinco salvamentos, perdió su papel de cerrador y estaba en el montículo cuando los Dodgers sacaron a los Cardenales de los playoffs.

El dolor de Reyes se prolongó durante la temporada baja hasta que finalmente cerró su rutina de lanzamiento dos semanas antes de los entrenamientos de primavera. A fin de cuentas, cree que tiene suerte de poder volver a lanzar pronto y, con suerte, recuperar su forma a principios de 2021.

“Para mí, es muy positivo que esto no incluya ninguna cirugía ni nada por el estilo”, dijo Reyes. “He pasado por mucho, y [la cirugía] es lo que más he temido siempre.

“Mi objetivo es estar saludable y estar listo para lanzar, donde sea, y ayudar a mi equipo a ganar un campeonato”.

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