ROMA.- En su bendición Urbi et Orbi, el Papa deseó que se superase la pandemia en los lugares más desfavorecidos y que las vacunas llegasen también a quienes más las necesitan en las poblaciones más pobres. El mensaje fue leído ante miles de fieles en la basílica de San Pedro, en un momento de repunte de casos de Covid-19 en todo el mundo.

«Dios-con-nosotros, concede la salud a los enfermos e inspira a todos los hombres y mujeres de buena voluntad para que busquen las mejores formas posibles de superar la actual crisis sanitaria y sus efectos. Abre los corazones para que los cuidados médicos necesarios -y las vacunas en particular- lleguen a los pueblos que más los necesitan. Retribuir a quienes se dedican generosamente a cuidar de los familiares, los enfermos y los más vulnerables de nuestro entorno».

“En esta jornada festiva, imploremos que suscite en el corazón de todos, un anhelo de reconciliación y de fraternidad. Dirijámonos ahora a Él en oración. Niño Jesús, concede la paz y la concordia a Oriente Medio y al mundo entero”

Como en años anteriores, el pontífice enumeró los dramas y conflictos del mundo como la guerra en Siria, los problemas en Medio Oriente, la crisis en Yemen y Birmania y la crisis económica en Líbano, entre otros.

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