Hanoi, la alcaldesa de San Juan, que pasó ahora de la Fuerza del Pueblo al PRM y que antes era del PLD pero que ganó la alcaldía en la boleta del PRSC, es un fenómeno circense si partimos de los saltos que da, cual trapecista de circo. O quizá es que tiene algo de arte, si nos vamos a la obra de Kafka El trapecio, en la que se establece que el trapecista está constantemente buscando un nuevo espacio donde trabajar. Pues ahí está Hanoi, en un nuevo espacio donde encontrará trabajo, ya que al ser juramentada por el ministro Administrativo de la Presidencia de seguro que tendrá una ocupación adicional a sus funciones edilicias. Estamos ante una figura peculiar e inquieta.
