KIEV, 24 May.- Las autoridades ucranianas han denunciado este martes la muerte de cinco personas tras un nuevo ataque de las fuerzas rusas sobre la planta química de Azot, situada en la ciudad de Sievierodonetsk, en la región de Lugansk.
Así lo ha dado a conocer el jefe militar de Lugansk, Serhi Haidai, en su canal de Telegram. «Los rusos han reanudado los ataques en el área de la planta de Azot que, como todos saben, tiene varios refugios antiaéreos. Como resultado, cuatro personas han muerto», ha contado.
La otra víctima ha fallecido tiempo después mientras estaba siendo tratada de sus heridas, ha detallado Haidai. Hasta el momento, unas 40.000 personas permanecen bajo fuego ruso sin poder ser evacuadas.
La planta de Azot ha estado en las últimas horas bajo un intenso fuego de las fuerzas rusas, que han intensificado sus operaciones en la región de Lugansk. Ucrania ha denunciado el daño causado a numerosos edificios residenciales e infraestructuras civiles como escuelas y hospitales.
Haidai ha asegurado que si bien la ciudad de Sievierodonetsk «está completamente controlado por las autoridades ucranianas», la situación general «es muy difícil», pues las fuerzas rusas están atacando con «todas sus fuerzas» para hacerse con la parte de la región de Lugansk controlada por el Gobierno de Kiev.
«No hay batallas en Sievierodonetsk. Hay batallas en las afueras porque a veces es posible lograr cierto éxito en algunas áreas, en los pueblos cercanos, pero no hay batallas en la ciudad misma», ha explicado.
Hay 25 batallones rusos, cada uno con hasta 500 personas, para un total de unos 10.000 soldados aproximadamente, todos ellos altamente equipados, ha contado Haidai, según la agencia Ukrinform.
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