Adrian Beltré se convierte hoy en el quinto pelotero dominicano que ingresa al Salón de la Fama de Cooperstown, en tributo a una extraordinaria carrera en el béisbol de Grandes Ligas, durante la cual fue ganador de cinco Guantes de  Oro,  conectó 3,166 hits, 477 cuadrangulares e impulsó 1,707 carreras, entre otros muchos logros.

Beltré se une a Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero y David Ortiz, los otros dominicanos exaltados  al Salón de los Inmortales del Béisbol de Estados Unidos, lo que representa un motivo de orgullo para el gentilicio nacional y un ejemplo de superación  para la juventud dominicana.

En la sociedad de hoy atribulada por la violencia, criminalidad, corrupción y destrucción de valores familiares que promueven falsos apóstoles requiere resaltar a sus auténticos iconos o referentes de la ética, la moral y el sacrificio, como los mejores senderos que conducen al éxito personal y profesional.

Durante  su larga carrera en las Grandes Ligas, Beltré exhibió un comportamiento apegado a la decencia y a la ética deportiva, personal y familiar lo que desbrozó el camino para que pudiera exhibir  su caudal de cualidades que lo convirtieron en uno de los mejores antesalistas en la historia del béisbol de Grandes Ligas.

La sociedad dominicana participa hoy del regocijo por  la exaltación  de Adrian Beltré al Salón de la Fama de Cooperstown, motivo de gran orgullo para una colectividad compelida a promover entre la niñez y la juventud a los auténticos valores nacionales, entre los cuales  este galardonado deportista ocupa un lugar de relevancia.

Pequeño error

Un “pequeño error involuntario” fue el causante del apagón cibernético que el viernes desencadenó una crisis  a nivel mundial con la suspensión de miles de vuelos,  en las operaciones de bancos, puestos de bolsa, hospitales, medios de comunicación y todos los servicios  que requieren conexión con Microsoft.

Ese fallo humano en la incorporación de un código paralizó una actualización del antivirus que proporciona la empresa estadounidense de ciberseguridad CrowdStrike, lo que hizo colapsar los ordenadores que usan el sistema operativo  Windows, de Microsoft. En menor grado aún ayer había dificultades.

Todas las actividades  industriales, financieras y de servicios a nivel mundial fueron de una forma u otra trastornadas, con pérdidas estimadas en miles de millones de dólares a causa de esa pifia, lo que demuestra que no hay errores grandes ni pequeños, porque cualquier fallo por insignificante que sea puede causar una catástrofe.