El presidente de Centro Caribe Sports, Luis Mejía Oviedo, visitó por cuarta ocasión el hermano país de El Salvador y declaró a la prensa que a un mes de iniciar la justa regional que recibirá a 37 delegaciones, se sentía muy contento, pues según su criterio, se había logrado dar cumplimiento a la ruta crítica establecida.
Todos sabemos que el montaje de esta vigésima cuarta versión, ha sido un viacrucis y el dominicano Mejía Oviedo ha tenido que jugar cartas de todos los colores y poner de manifiesto su sagacidad para hacer posible la realización del evento.
Recordamos que Panamá renunció a la sede y los 310 millones de dólares que estaba supuesto a invertir, el presidente Laurentino Cortizo, los usó para salvar a su pueblo del COVID-19. Puerto Rico también declinó el montaje, alegando razones económicas. Recordamos a la hoy vicepresidenta de Centro Caribe Sports, Sara Rosario, hacer el anuncio.
Finalmente, Luis Mejía Oviedo encontró un oasis en el desierto y logró entusiasmar al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y a su hermano Yamil, quien es el presidente del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador para el montaje de la justa.
Y para ponerle la cereza al pastel, el expresidente del Comité Olímpico Dominicano, logró que la República Dominicana obtuviera la condición de subsede en siete disciplinas, además del compromiso que tiene del país de ser sede para los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2026.
La suerte está echada. El presidente Luis Abinader y el ministro de Deportes, Francisco Camacho, empeñaron sus palabras con su compatriota Luisín Mejía y de hecho, pusieron sobre los hombros de José Monegro, una tarea inesperada, pero sé que lo hará con dignidad y transparencia, amparado en los procedimientos de la ley 340, sobre compras y contrataciones.
Reitero, el compromiso ya está hecho, pero el país debió disponer esos 500 millones de pesos para los juegos del 2026.
Mi posición es clara: la subsede no le suma nada al país y le quita mucho: 500 millones de pesos que debieron usarse en más infraestructuras para el deporte.
El paso en falso ya está dado, otra vez desconocemos nuestras prioridades, pero el deber nos compromete a dar pleno respaldo al ministro de Deportes, Francisco Camacho, al presidente de Centro Caribe Sports, Luisín Mejía y al director del periódico El Día, José Monegro, presidente del Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Santo Domingo 2026, quien ha tenido que hacer un esfuerzo extraordinario.
No estábamos preparados para esta fiesta, pero hay que bailar, aunque sea a regañadientes.
Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com
