Los estragos de la pandemia del covid-19 incluyen fuerte impacto en estado de ánimo. Es importante tomar medidas contra el alto estrés de ahora, del cual pocos escapan, en mayor o menor grado. Algunas cosas muy simples, como evitar quejarnos todo el tiempo, resultan sorprendentemente eficaces. Quejarnos mucho equivale a estar a la defensiva, lo cual nos mantiene en permanente alerta, genera hormonas extenuantes como adrenalina y cortisol. Significa también que principalmente enfocamos lo negativo de las situaciones y así, fomentaremos temor y ansiedad, fuentes de estrés, cansancio y desánimo. Es un desafiante entrenamiento individual no cuestionar todo, todo el tiempo, pues el complejo entorno actual lo justificaría. Pero vale disponernos por sus seguros buenos resultados.