Valle Nuevo es parque nacional desde 1996. En 1983, había sido declarado “Reserva Científica Nacional”. Lógicamente, con la ley sectorial de Áreas Protegidas No. 202-04, Valle Nuevo adquiere sus condiciones y características de Parque Nacional, cuya definición en su Artículo 2 es clave: “Área natural terrestre y/o marina designada para: 1) Proteger la integridad ecológica de uno o más ecosistemas con cobertura boscosa o sin ella para provecho de las presentes y futuras generaciones; 2) Excluir explotaciones y ocupaciones intensivas que alteren sus ecosistemas; 3) Proveer la base para crear las oportunidades de esparcimiento espiritual, de actividades científicas, educativas, recreativas y turísticas, considerando inversiones necesarias para ello”.

El Plan de Rescate de Valle Nuevo, lanzado por el gobierno del cambio, es conforme a la Constitución y a las leyes del país. El artículo 15 de la Constitución dispone que “el agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida. El consumo humano del agua tiene prioridad sobre cualquier otro uso. El Estado promoverá la elaboración e implementación de políticas efectivas para la protección de los recursos hídricos de la Nación”.

Por su parte, el artículo 16 de la Constitución define las áreas protegidas como: “la vida silvestre, las unidades de conservación que conforman el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y los ecosistemas y especies que contiene, constituyen bienes patrimoniales de la Nación y son inalienables, inembargables e imprescriptibles. Los límites de las áreas protegidas solo pueden ser reducidos por ley con la aprobación de las dos terceras partes de los votos de los miembros de las cámaras del Congreso Nacional”.

Valle Nuevo es, por tanto, área protegida de 915 kilómetros cuadrados. Abarca las provincias de La Vega, Monseñor Nouel, Azua y Ocoa. Sus recursos hídricos lo componen los quinientos afluentes que nacen en sus montañas e integran las principales cuencas hidrográficas del país, y es por lo tanto, parque nacional, protegido por la Constitución y la ley 202-04, arriba mencionada.

Por supuesto, los problemas complejos no tienen soluciones lineales. El Plan de Rescate de Valle Nuevo procura su integridad, pero respetando los derechos humanos de los campesinos y agricultores de esta zona, de manera particular, los que quedan pendiente de solución desde el año 2016, y que este gobierno, le buscará solución en el corto plazo, junto con el Instituto Agrario Dominicano. Y por supuesto, los campesinos y agricultores que viven en el lado de Ocoa, a los cuales, les tenemos solución integral, humana y respetuosa. Ese es el tenor de la Resolución 34/2021 recientemente dictada.

Que nadie tenga duda, al final de la jornada, nos sentiremos orgullosos del rescate de la Madre de las Aguas.

Por: Orlando Jorge Mera

[email protected]