Santo Domingo.- El auge de bandas en diferentes barrios de la capital, Santiago y la provincia Santo Domingo preocupa a ciudadanos que se sienten sin protección y temen que la situación termine en una ambiente peor.
Algunos, como el obrero Francisco Ruiz, entienden que el Gobierno debe tomar el problema en serio, para no caer en una situación similar como la que enfrentó El Salvador y la que afecta a Honduras, Guatemala y Haití.
Citó la muerte de ciudadanos durante tiroteos ocurridos en los sectores Los Guandules, Villas Agrícolas y Los Frailes, así como en barrios de Santiago, San Francisco y Moca.
«Ya aquí no se puede salir de noche, porque ha habido un resurgimiento de grupos que imponen el terror, y lo peor del caso es que esos jóvenes se sienten protegidos por políticos, policías y militares», dijo Ruiz.
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De su lado, Martha Román, residente en Santo Domingo Este, cree que las autoridades deben hacer menos promesas y tomar medidas para contrarrestar las bandas y la delincuencia.
«El Gobierno tiene tres años prometiendo enfrentar la delincuencia, pero vemos que cada día la situación es peor. A mi prima la atracaron hace poco saliendo de su casa», lamentó.
La delincuencia se ha incrementado en los últimos meses a nivel nacional, ya que a diario se reportan atracos, asesinatos y otros delitos, a pesar de que las autoridades afirman que «el índice ha bajado».
Uno de los hechos más recientes fue la captura de varios integrantes de una banda dirigida, supuestamente, por un tal «Dotolcito», a los que el Ministerio Público acusa de la muerte de un joven en una discoteca del Ensanche Naco, en la capital.
Según revelaron algunos de los integrantes de esta pandilla, el grupo ubicaba a ciudadanos para atracarlos, en momento en que salían de centros nocturnos.
Muchos atribuyen el auge de la delincuencia «a la complicidad de sectores estatales, que sirven de apoyo a grupos de delincuentes.
Además, de la delincuencia la ciudadanía muestra preocupación por los hechos de violencia y feminicidios ocurridos en el país en los primeros cinco meses del 2023.
El último hecho de violencia ocurrió el domingo, cuando dos hombres encapuchados que viajaban en una motocicleta tirotearon a un grupo de personas, provocando la muerte de dos de ellas en el instante y posteriormente falleció una tercera mientras era atendida en la sala de emergencia del hospital público Doctor Toribio Bencosme, de Moca, provincia Espaillat.
