En 2020, primer año de la pandemia, la conmoción por los enfermos graves y los fallecidos de covid-19; las restricciones y protocolos de prevención, obligaron a una celebración anormal, recogida, del Día de las Madres. Un año después la especial ocasión nos encuentra en repunte del virus. Se tenía la esperanza de que a estas alturas, gracias a la vacuna, estaríamos en condiciones para agasajar las madres como antes; abrazarlas sin la limitación del peligro de la enfermedad del nuevo coronavirus. Como no es así, el mensaje vuelve a ser, igual que hace un año, atender las medidas de protección: mascarilla, reunión en espacios ventilados, distanciamiento físico. Salud de toda la familia es el regalo de regalos. ¡Bendiciones, mamá!