Los peces son migratorios. Pasan por aquí. Los que no pescamos hoy aquí, mañana lo pescan en Jamaica. Podemos decir que es una riqueza ambulatoria, que históricamente en RD la hemos ignorado. Y es tiempo de desarrollar ese sector.
Podríamos reducir el desempleo de manera significativa en las 17 provincias costeras, impulsando el desarrollo de la pesca industrial, la maricultura o cría de peces en el mar, y con la instalación de plantas de procesamiento de pescado.
Y la acuicultura, o cría de peces en estanques, sea en tierra o con algún plástico sobre tierra, es otra actividad que completaría el combo de creación de empleos. El potencial del mercado local de tilapia, sobrepasa los 7 mil millones. Y el mercado de USA 8 mil millones de dólares.
Las instituciones de financiamiento para el desarrollo agropecuario del gobierno deben adaptarse a la naturaleza del cultivo, para criterio de los financiamiento, no encuadrarse a reglamento crediticios, que obstaculiza a emprendedores.
Por ejemplo, el criterio de préstamos del BAGRICOLA, es que si un ciudadano no ha sido cliente, lo máximo que se le puede prestar sin garantía son RD$300 mil. Pero el financiamiento mínimo para un emprendedor acuícola ronda los 500 mil.
El mismo problema tenemos que Banca Solidaria de PROMIPYME. Por eso, tampoco se ha podido hacer ningún proyecto con ellos. Cuando hay millares de ciudadanos interesados en ser productores, que hoy estarían creando empleos.
Los préstamos al sector acuícola, deben ser mínimo a 5 años, con 6 meses de gracias, de manera que el emprendedor comience a pagar a partir de su primera cosecha. Los requisitos, que se exigen al emprendedor para poder acceder a préstamos, son otra limitante, deben ser más flexibles. Se trata de eliminar el desempleo y la cría de tilapias. E es una oportunidad que no estamos impulsando debidamente.
Milton Olivo
Presidente de la Fundación para el Desarrollo Oceánico-Pesca y
Acuicultura
