Ciudad del Vaticano (EFE).- El papa Francisco recordó que “el camino hacia la convivencia pacífica es la integración”, en su discurso a los organizadores y participantes de la iniciativa que verá enfrentarse este domingo en un partido de fútbol al “Equipo del papa”, formado por migrantes y personal vaticano y otro de jugadores gitanos en representación de la Organización Mundial Rom.
El pontífice destacó que entre los jugadores del “Equipo del papa” hubiese tres migrantes que llegaron a Italia desde Lesbos gracias a los pasillos humanitarios de la Comunidad de San Egidio y también un joven con síndrome de Down pues, dijo,“es un equipo donde no hay barreras y que hace de la inclusión una simple normalidad».
Mientras que a los gitanos, recordó que el pasado 14 de septiembre visitó en Kosice, Eslovaquia, a la comunidad romaní y allí invitó “a pasar del prejuicio al diálogo, del cierre a la integración».
“Recordé a todos que ser Iglesia es vivir como una llamada de Dios, es sentirse dueños de la vida, ser parte de el mismo equipo. Precisamente utilice estas expresiones, tomadas del lenguaje del fútbol, ??y que también encajan muy bien con el significado de su juego”, explicó.
Valoró este evento deportivo porque tiene “un gran significado, pues indica que el camino hacia la convivencia pacífica es la integración” y destacó que la base para ello “es la educación de los niños».
“Los grandes sueños de los niños no pueden chocar contra nuestras barreras. Los niños, todos los niños, tienen derecho a crecer juntos, sin obstáculos y sin discriminación. Y el deporte es un lugar de encuentro e igualdad, y puede construir comunidades a través de puentes de amistad”, añadió.
Al despedirse, señaló que no importa quien marcará más goles porque “marcarán juntos el gol decisivo, el gol que hace ganar la esperanza y que patea la exclusión».
El partido amistoso “Hermanos todos” se jugará mañana, domingo, en el Centro de Entrenamiento del equipo del Lazio y el objetivo del partido es recaudar fondos para apoyar el proyecto “Un patada a la exclusión”, impulsado por la diócesis de Roma para fomentar la inclusión de los gitanos y las personas más vulnerables.
El “Equipo del Papa” está formado por guardias suizos, empleados del Vaticano, sacerdotes que trabajan en la Santa Sede, tres jóvenes migrantes y un joven con síndrome de Down, mientras que los contrincantes serán un equipo de jugadores de la Organización Mundial Rom, con sede en Croacia.
El arbitro del partido será el jugador del Lazio, Ciro Immobile.
