Santo Domingo.- La Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat) expresó este martes su respaldo al manejo dado por las autoridades dominicanas a la crisis con Haití, y recordó que la solución del problema de la vecina nación debe recaer sobre la comunidad internacional.
Así lo expresó el diputado del Parlamento Europeo, Javi López, durante un encuentro con la prensa en la sede del Senado dominicano.
“Expresamos nuestro respaldo a la posición que ha mantenido República Dominicana con relación a la crisis que vive Haití, y su decisión de apoyar la misión que aprobó la Organización de Naciones Unidas (ONU), para tratar de restablecer el orden en esa nación”, dijo López.
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Durante los debates en la reunión que se celebra en el Congreso Nacional, del 30 de este mes al 2 de noviembre, el organismo consideró que las medidas tomadas por las autoridades dominicanas se han realizado en base a la soberanía dominicana.
“Consideramos que República Dominicana ha sabido manejar soberanamente la situación generada por la crisis al otro lado de la isla, comprendiendo la terrible realidad que vive el pueblo haitiano. Ha sostenido que no es posible ni justo que por si sola tenga que asumir la responsabilidad que, ante la crisis por la que atraviesa su vecino país, compete al propio pueblo haitiano y, de modo subsidiario, a la comunidad internacional”, agregó.
Las relaciones entre Haití y República Dominicana se han visto afectadas luego de la decisión de las autoridades del vecino país, de iniciar la construcción de un canal de riego, supuestamente para irrigar terrenos cultivados en la zona de Quanaminthe, en la parte norte de esa nación fronteriza con la provincia dominicana de Dajabón al noroeste dominicano.
El Gobierno que encabeza Luis Abinader alegó que el canal, que se construye en el río Masacre (conocido así en Haití, y Dajabón en el lado dominicano) alegó que dicha obra viola acuerdos binacionales que datan del año 1929.
Dicho acuerdo contempla que ningunas de las partes pueden desviar dicho afluente, para no afectar su caudal.
Ante la negativa de las autoridades del vecino país, el presidente Abinader presentó el caso en la ONU, y exigió que la comunidad internacional se haga cargo de los problemas de la ex colonia francesa.
La ONU decidió enviar una misión a Haití, coordinada por el Gobierno de Kenia, una nación africana que también necesita ayuda de la comunidad internacional para resolver sus problemas de seguridad.
Haití vive una crisis política que se ha agravado por la presencia de pandillas armadas que controlan el 80% del territorio de esa nación, la más pobre del hemisferio.
