Santo Domingo.-Haití continuaba este lunes en medio de la inseguridad, el hambre y la insalubridad, días después de haber concluido una tregua de una semana otorgada por grupos armados que controlan gran parte del territorio de esa nación.
La tregua para permitir la venta de combustibles y la entrada de alimentos y medicamentos concluyó el pasado jueves y ahora habrá que esperar las medidas que tomarán los grupos armados que allí operan.
La escases de alimentos es preocupante, por lo que organismos internacionales han advertido sobre «una crisis humanitaria de gran proporción en ese país.
La mayoría de los alimentos que se consumen en Haití proceden de República Dominicana, pero en los últimos meses el suministro disminuyó debido a los secuestros de camioneros dominicanos.
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La crisis en el país más pobre del hemisferio occidental se agravó tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, ocurrido el 7 de julio de este año, por cuyo hecho fueron apresados varios colombianos y un estadounidense de origen haitiano.
Tras la muerte del mandatario, un grupo armado bajo el mando del ex agente de policía, Jimmy Chérizier (Barbecue), tomó una serie de medidas que incluyeron secuestros de ciudadanos.
Entre sus rehenes figuran 17 misioneros, 16 de ellos estadounidenses, dos de los cuales ya fueron liberados.
La situación en la vecina nación empeora cada día, por lo que esta semana, el comandante en jefe del ejército, coronel Eddy Marcelin, pidió mayores recursos para poder enfrentar a los insurgentes.
«Con un helicóptero, un tanque, dos vehículos de asalto y un cañón pondremos fin en una semana al desorden en nuestro país, que ha sido devastado por esta crisis», dijo Marcelin.
Haití ha sido golpeado, además, por dos potentes terremotos, uno en el 2010 y otro este año, así como varios huracanes que causaron miles de muertos en ese país.
